Renovar el baño es una excelente manera de aumentar la funcionalidad y mejorar la estética del espacio más íntimo del hogar. Reemplazar la bañera por una ducha no solo optimiza el espacio, sino que también puede aportar accesibilidad, seguridad y un toque de modernidad. En esta guía completa, exploramos los beneficios, costos y consideraciones de materiales para actualizar tu baño con una ducha atractiva y práctica.
Ventajas de optar por un plato de ducha
Cambiar la bañera por un plato de ducha puede tener varios beneficios:
- Mejora en accesibilidad y seguridad: Especialmente relevante para personas con movilidad limitada, las duchas ofrecen un acceso más cómodo y seguro.
- Optimización del espacio: En baños con limitaciones de área, una ducha puede liberar espacio vital, brindando una sensación de mayor amplitud y una mayor eficiencia en el diseño.
- Eficiencia en el consumo de agua: Con los avances en diseño, un plato de ducha moderno puede ayudar a reducir el consumo de agua frente a una bañera convencional.
- Estilo moderno: Las duchas ofrecen un look contemporáneo y pueden ser personalizadas con una amplia gama de azulejos y accesorios para adaptarse a cualquier estilo de baño.
- Facilidad de limpieza: El mantenimiento diario de una ducha suele ser más simple y rápido en comparación con una bañera.
¿Cuáles son los costos de sustituir la bañera por una ducha?
El costo para llevar a cabo esta transformación varía dependiendo de diversos factores como la calidad de los materiales, el diseño seleccionado, y el profesional o empresa contratados para realizar la obra. De media, podrías esperar un presupuesto entre 700 y 1.200 euros, siempre sujeto a las especificaciones de cada proyecto particular.
Selección de materiales para la ducha: ¿Qué considerar?
Al escoger materiales para tu nueva ducha, es importante asegurarse de que ofrezcan seguridad, durabilidad y un mantenimiento sencillo. Algunas de las opciones disponibles son:
- Porcelana: Con una superficie texturizada, es antideslizante y resistente a impactos, ideal para un plato de ducha a nivel del suelo y acorde con las tendencias actuales.
- Resina: Este material destaca por su característica antideslizante y la variedad en acabados y diseños. La resina es resistente a la decoloración por luz UV o productos químicos, con opciones que incluyen diseños extraplanos y a medida.
- Acrílico: Los platos de ducha acrílicos son versátiles, disponibles en diseños cuadrados, angulares o rectangulares que se adaptan al espacio disponible.
- Piedra natural: Si buscas elegancia y singularidad, el mármol y el granito son materiales robustos y de apariencia premium que harán que tu ducha destaque.
Transformar la bañera en ducha: paso a paso
El proceso para reemplazar la bañera por una ducha implica los siguientes pasos:
- Retirada de la bañera: Implica cortar la suministración de agua y desmontar la bañera con cuidado, lo que por lo general requiere al menos dos personas.
- Eliminación de azulejos: Se retiran los azulejos adyacentes a la bañera para preparar el área para la nueva ducha.
- Ajuste de la grifería: Adaptar la altura o la posición de la grifería es un paso crítico para asegurar una funcionalidad óptima en la ducha.
- Instalación del plato de ducha: Se debe asegurar una buena conexión con el desagüe y nivelar el soporte para evitar filtraciones y asegurar la estabilidad del plato.
- Colocación de azulejos o revestimientos: Completar las áreas expuestas con azulejos o paneles adecuados para terminar la instalación.
El tiempo necesario para completar el cambio de bañera por ducha suele ser de un día o dos, dependiendo de la complejidad del trabajo y del estado de las instalaciones preexistentes. No obstante, siempre es recomendable contar con profesionales especializados para garantizar un resultado óptimo.